
Ante la falta de combustible, algunos norcoreanos usan bicicletas para trasladarse. En la imagen se puede observar uno de los edificios colosales construidos en la capital. Por lo menos mientras pedalean calentan un poquito.
A los cincuenta años, hoy, tengo una bicicleta.
Muchos tienen un yate
y muchos más un automóvil
y hay muchos que también tienen ya un avión.
Pero yo
a mis cincuenta años justos, tengo solo una bicicleta.
Rafael Alberti
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